Los embalses de Navarra, al borde de su máxima capacidad

Pamplona – Un invierno que no llegará por poco a ser el más lluvioso del siglo ha provocado que los embalses navarros se encuentren al borde de su máxima capacidad, superen notablemente su media histórica y estén 60 puntos por encima de los niveles de llenado de noviembre: un 87% frente a un 27%. Según datos de Aemet -que en breve emitirá su informe oficial del invierno y del lo que va deaño hidrológico, desde octubre a estas fechas- este invierno ha llovido casi el doble de lo normal en gran parte de Navarra, destacando por su humedad sobre todo diciembre y enero y zonas como Sakana-Leitzarán-Larraun, pero también la propia Pamplona, que desde octubre ha recibido casi la mitad de las precipitaciones que caen en todo un año. De momento los ríos y embalses aguantan la embestida -cada vez con menos margen de maniobra-, pero dada lo empapada que está la tierra, una primavera con nuevos episodios de agua podrían generar una situación de cara a junio o julio similar al contexto en el que se produjeron las últimas inundaciones de Pamplona (2013) o de Elizondo (2014). No obstante, el delegado de Aemet Peio Oria prefiere poner el acento en las previsiones a corto plazo, que auguran una semana cambiante: no se descarta nieve en cotas medias hoy mismo y una subida de temperaturas con viento sur para el fin de semana, con riesgo de aludes.

[aesop_gallery id=»1106″ revealfx=»off» overlay_revealfx=»off»]

En espera de datos globales y oficiales se pueden realizar algunas aproximaciones que varían en sus números según el lugar y el periodo temporal que se adopte aunque confluyen en la idea general de que estamos ante uno de los inviernos más húmedos de los conocidos o cerca del récord del 2014/2015, al menos en Pamplona.

Si se toma como referencia lo que técnicamente se conoce como el año hidrológico (la temporada en la que se llenan los embalses para tener reservar de cara al estío) los datos son significativos. En Sakana, Leitzaran y Larraun ha llovido entre un 50% y un 75% más que la media histórica: es decir, casi dos veces más que lo normal. En la vertiente cantábrica y centro, esas “anomalías de precipitaciones positivas” son de entre un +20% y un +50%. En el resto de Navarra, Pirineos, Este…, la desviación es de un +25%. Si se elige, por ejemplo enero, en Navarra ha llovido un 234% ( más que el doble). En Pamplona sería casi tres veces y en Tudela un 367%.

Algunos pantanos

Dato general: Al 87%. Al arrancar el invierno se encontraban en su cota más baja, al 27% mientras que el año pasado por estas fechas se situaban al 70%. En sólo un mes, el de febrero, ha subido del 75% al 87%.

Yesa: 86,3%. En este caso el embalse está en un cota parecida al año pasado, pero casi 10 puntos por encima del nivel de hace 10 años.

Itoiz: 94%. Con el doble de agua que el año pasado en las mismas fechas, según embalses.net. Las avenidas del Urrobi y el Irati por las nevadas y lluvias son las causantes.

Eugi: 85,7%. Se encuentra diez puntos por encima del dato de 2017.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *